Un espectáculo de Luz, Imagen y Sonido
Funciones 3 y 4 de enero de 2025
Inicio
Navidad Junto al Lago es un espectáculo de luz, imagen y sonido que cuenta la vida de Jesús y la Buena Nueva mediante una puesta en escena que llevan a cabo más de 150 jóvenes en un escenario natural de 200 metros.
A lo largo de poco más de una hora, cuadros de la vida de Jesús y de la misión de la Iglesia van apareciendo en ambas riberas del lago con un ritmo armónico entre sonidos, colores, luces y movimientos que conmueve a cientos de personas que llegan de toda la costa atlántica y, muchas veces, del interior del país.
El espectáculo como tal comienza a las 20:30, pero la experiencia de Navidad Junto al Lago va más allá. Queremos invitar al público a formar parte de un espectáculo interactivo.
Por eso, Santa María de la Armonía abre sus puertas a partir de las 18 para quienes desean disfrutar de la hermosura del lugar. Allí, el público es recibido con gran alegría por jóvenes de todas partes del país que durante los días previos prepararon el espectáculo.
Además, habrá puestos de gastronomía y artesanías y un sector para niños, en el que estarán los Reyes Magos para charlar con los más chicos. En la previa del espectáculo la audiencia se deleitará con un show de música y baile que celebra la tradición argentina y a la Iglesia.
⭐ Funciones: viernes 3 y sábado 4 de enero.
📍 Ubicación:Santa María de la Armonía. Km 382,5 de la Ruta 2, Partido de Mar Chiquita.
🕕 Horario: A partir de las 18 se abren las puertas. A partir de las 20:30 (cuando se hace de noche) comienza el espectáculo.
⌚ Duración: 100 minutos, aproximadamente.
🎟️ Entrada: Bono contribución
🚌 Servicio de micros: A confirmar
🌠 Recomendación: Llevar sillas playeras, abrigo y repelente para insectos.
Espectáculo
“La belleza es un camino hacia Dios (...) abre el corazón a la nostalgia, al deseo profundo de amar, de salir hacia el otro, hacia más allá de nosotros mismos” — Papa Benedicto XVI —
Cuando el sol cae y la luna empieza a salir, cientos de personas se sientan en sus sillas o en el pasto, frente a un escenario natural de más de 200 metros. Mientras tanto, más de 150 jóvenes se preparan para salir a escena, en un espectáculo de luz, imagen y sonido que hace 35 años maravilla a cientos de personas. Así empieza una propuesta única: Navidad Junto al Lago.
El espectáculo se basa en la puesta en escena de unos treinta cuadros en los que, a través de la utilización de un lenguaje estético, se anuncia la Buena Nueva y la vida de Jesús. Se realiza la composición de distintas escenas, algunas basadas en conocidos cuadros de arte religioso, aplicadas a un entorno audiovisual con imágenes en movimiento.
Su despliegue escenográfico, lumínico y sonoro que recuerda, los "son et lumière" de los castillos franceses, pero con un estilo autóctono. Existe un ritmo armónico entre sonidos, colores, luces y movimientos. Con música de Bach, Händel, Stravinsky —entre otros— y voces en off que van relatando el espectáculo, se suceden las escenas.
“Cada escena es una experiencia de comunión, de familia, en donde todos nos necesitamos y complementamos. Cada escena es, fundamentalmente, una experiencia de Dios, de un Dios que nos ama y nos llama a ser testigos. Intentamos, con nuestro trabajo, hacer algo bello”, asegura Marta Castagna, responsable de la puesta en escena.
El espectáculo de Navidad Junto al Lago busca ser una lograda combinación de distintos elementos artísticos que se conjuguen en un todo, armónico y bello, para convertirse en un momento de recogimiento y espiritualidad, tanto para los visitantes como para los realizadores. Imágenes, estampas estáticas, insertas en tan maravilloso escenario natural, quieren llevar al gran público a poder conservar en su memoria y en su corazón el espectáculo, cuya finalidad es vivenciar y testimoniar, cada año, nuestra fe y que hemos visto al Señor resucitado.
Santa María de la Armonía pertenece a la Fundación Cultural Argentina, creada por el siervo de Dios, Padre Luis María Etcheverry Boneo. Actualmente está a cargo de las Servidoras > .
Premios
El espectáculo de Navidad Junto al Lago fue galardonado con el premio Santa Clara de Asís por su trayectoria y aportes en materia de valores, educación, cultura y bien común.
Historia
El antecedente: Nochebuena junto al Lago
Navidad Junto al Lago nace en el Adviento de 1987 de la mano de la Pastoral Universitaria de Mar del Plata. El grupo contaba con jóvenes que no tenían nociones de teatro, ni mucho menos de puesta en escena. Sin embargo, los movilizaba el querer anunciar el Evangelio por medio de la belleza, captando la sensibilidad estética en un espectáculo de luz, sonido e imagen. Aquella primera edición se realizó en el casco de la Santa María de la Armonía y llevó por nombre “Nochebuena junto al Lago”
Cuando empezó todo, se usaron artefactos de iluminación prestados, en su mayoría, y algunos alquilados. La columna sonora fue, desde el inicio, una pequeña “joya musical” asesorada por el Maestro Pbro. Jesús Gabriel Segade, incluyendo obras de Händel, Bach y Stravinsky, entre otros. Los textos partían del Evangelio y se complementaban con palabras del Papa Juan Pablo II y del Padre Luis María Etcheverry Boneo.
En la puesta en escena, muchas de las estáticas se inspiraron en cuadros de arte religioso. El vestuario eran túnicas prestadas y sábanas lisas con colores combinados, que hacían las veces de ropa de época. Los cables, la consola, las antorchas eran de fabricación “caseras”.
Del lago al mar, y de vuelta al lago
En los años sucesivos, se mudó el espectáculo a orillas del mar. Pensando en poder brindar el espectáculo a una mayor cantidad de público. En aquellas ediciones se llamó “Nochebuena Junto al mar”. Durante estas ediciones, el espectáculo fue creciendo año a año. El público fue siempre entusiasta y numeroso.
A partir de 1994, se decidió volver con el espectáculo a la “Santa María de la Armonía”. En los años posteriores, también surgió la idea de trabajar en talleres y preparar el espectáculo durante un campamento. Esto permitió hacer cada actividad con un grupo de jóvenes de los diferentes lugares del país -dónde trabajaban las Servidoras- y realizar una convivencia con espiritualidad, amistad, trabajo y diversión al servicio de la evangelización.
Así, Navidad Junto al Lago fue creciendo en número, en profesionalismo, en experiencia de cómo organizar el campamento, hasta que llegó el Gran Jubileo del Año 2000. En aquel jubileo, el espectáculo se extendió a toda la vida de Jesucristo y su envío a la Iglesia, culminando en el juicio final. Más jóvenes se sumaron desde puntos diferentes del país y más Servidoras se comprometieron con el proyecto.
A partir de allí, siempre hemos ido intentado mejorar la calidad del producto, agregando escenas nuevas, especializándonos en vestuario, implementando nuevos sistemas de seguridad para la electricidad, y sobre todo evolucionando en la espiritualidad del campamento que es la base del éxito del espectáculo. Lo demás, es historia reciente, es vida de la comunidad actual, querida por el amor infinito y bello de Dios, abierta a lo que Él disponga.
Navidad Junto al Lago hoy
Es así que Navidad Junto al Lago ha llegado a ser lo que es en la actualidad. Por un lado, un espectáculo único, realizado en un escenario natural de más de 200 metros en el que más de 150 jóvenes testimonian en diferentes escenas la Buena Noticia, acompañados por más de 100 luces y una columna sonora de excelencia. Además, grandes escenografías, un vestuario de época e imágenes impactantes que introducen al espectador en la historia.
Por otro lado, es un campamento en el que más de 150 jóvenes de todo el país se congregan para preparar durante 10 días este gran espectáculo. Durante ese tiempo, trabajan en conjunto, rezan y forman una comunidad que trasciende todos los límites.
“Navidad Junto al Lago es un conjunto de distintos vidrios de colores que, en su pequeña unidad, hacen un todo, una comunidad, una comunión entre sí. La luz de Jesús pasa a través de ellos, y reflejan los diversos colores”. — Facundo Fabre, de la comunidad de San Luis —
Nosotros
Navidad Junto al Lago es una pequeña comunidad eclesial que encarna un rostro joven del carisma del Padre Etcheverry Boneo. Intentamos evangelizar desde el arte, no tanto con actores sino con testigos que muestran el tesoro que llevan en su interior: Cristo vivo.
Navidad Junto al Lago es llevado adelante por las Servidoras, integrantes de una institución de vida consagrada femenina fundada por el Padre Luis María Etcheverry Boneo, que entre sus misiones está la de construir la tierra mirando el cielo.
También forman parte de Navidad Junto al Lago más de 150 jóvenes que vienen todos los años desde las comunidades de Buenos Aires, Mar del Plata, Gualeguaychú, Paraná, San Luis y de otros puntos del país para trabajar durante diez días en la puesta en escena del espectáculo y, además, vivir un tiempo de espiritualidad y descubrimiento del verdadero sentido de su vida y su misión en el mundo.
Talleres y equipos
Durante los diez días, los jóvenes nos caracterizamos por tres actitudes fundamentales: disponibilidad, alegría y servicio. A través de ellas llevamos adelante el campamento comunitario, que se organiza de la siguiente manera:
Talleres:
Vestuario
Técnica
Escenografía
Música
Cocina
Artesanías
Jardinería
Acogida y Misión
Equipos:
Secretaría General
Servicio
Ministerio de la Escucha
Comunicación
Puesta en Escena
Luces
Sonido
¡Podés conocer más del día a día de Navidad Junto al Lago en este video!
Servidoras
Es una Institución de vida consagrada femenina que vivimos en el mundo entregadas a Jesucristo, en permanente colaboración con su acción sacerdotal. Nos fundó un sacerdote argentino, el Padre Luis María Etcheverry Boneo –hoy siervo de Dios- en Buenos Aires, el 5 de enero de 1952.
Y nuestro carisma es vivir el sacerdocio de los fieles recibido en el Bautismo y la Confirmación y con la Consagración convertido en un estado permanente de entrega a Él y de servicio a su Iglesia. Estamos abiertas a todos los ámbitos de la realidad con el fin de llevar a Jesucristo a todas las persona y hacerlo presente en todas las cosas. La consagración a Jesucristo nos constituye en esposas suyas, madre de sus hijos y en colaboradoras de su misión sacerdotal. Buscamos santificarnos, santificando.
Nuestro modelo es La Virgen, esposa y madre de Dios, y mediadora de la redención de los hombres. Ella fue “la servidora del Señor”.
Nuestro Santos Protectores son el sacerdote San Juan María Vianney, ejemplo de abnegación y de servicio permanente a la Iglesia, y una religiosa contemplativa: Santa Teresita del Niño Jesús, esposa fiel de Jesucristo e hija confiada de nuestro Padre, Dios.
Algunas de las funciones que caracterizan a nuestra Institución son:
Estudiar la realidad temporal (persona, familia, profesión, cultura, sociedad), a la luz de las ciencias, la filosofía y la teología para hacer del mundo la casa de Dios y de los hombres, sus hijos.
Ayudar a vivir, construyendo la tierra y buscando el cielo.
Hacer presente la maternidad de la Iglesia respecto de cada persona y cada ámbito.
Nuestra asociación se estructura como una familia eclesial, que prepara con amor y dedicación a sus miembros, desarrolla sus capacidades y apoya sus respectivas misiones. Constituimos una comunidad pero no vivimos en comunidad, salvo cuando lo requieren las necesidades apostólicas.
La asociación fue reconocida públicamente por la Iglesia el 21 de diciembre de 1985 en la Arquidiócesis de Buenos Aires y el 31 de mayo de 1995 en Roma, como Institución de derecho pontificio y nos encontramos en Buenos Aires, Mar del Plata, Gualeguaychú, Paraná y Roma.
Padre Etcheverry Boneo
Nace en Buenos Aires el 18 de septiembre de 1917 en el seno de una familia profundamente cristiana. A los 12 años plantea su vocación, pero consultado su tío Monseñor Agustín Boneo -entonces primer Obispo de Santa Fe- aconseja esperar a concluir los estudios secundarios.
El 19 de marzo de 1936 ingresa al Seminario Metropolitano de Buenos Aires y en septiembre del mismo año es enviado al Colegio Pío Latino Americano de Roma para realizar los estudios eclesiásticos en la Pontificia Universidad Gregoriana donde obtiene la licenciatura en Teología (1941) y en Filosofía (1942) y la medalla de oro de su promoción y es considerado no sólo por su inteligencia y dedicación en sus estudios, sino por su trabajo ascético y el cuidado de su vida espiritual.
El 12 de abril de 1941 es ordenado sacerdote y en esa ocasión escribe -como recordará en la Homilía de la Misa exequial su amigo y compañero Monseñor Dr. Manuel Cárdenas, entonces Obispo Auxiliar de Buenos Aires- que su vida había llegado a ser como "un poema divino".
El nuevo sacerdote escribía a los pocos días a sus padres:"Ya soy hace cinco días todo de Dios, de la Iglesia y de las almas. Y estoy muy contento, serenamente contento y profundamente agradecido a Jesucristo que ha tenido la dignación de elegirme para una misión sublime, que es también misión de sacrfiicio y a la vez de alegría profunda, serena".
Quiere hacer su tesis doctoral sobre "La posibilidad de una cultura cristiana" dado su permanente interés por las realidades terrenas y el quehacer temporal como quehacer santo, pero no le aceptan su propuesta porque entienden que no hay suficientes antecedentes sobre el tema. Con motivo de la situación bélica es llamado por el Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Santiago Luis Copello.
Llega a Buenos Aires el 10 de noviembre de 1943. En la Arquidiócesis es Vicario Cooperador de la parroquia Ntra. Sra. de Monserrat (1943-1044); Capellán del Colegio Ntra. Sra. de la Misericordia de Belgrano (1944-1949); Prosecretario y vicecanciller en el Arzobispado de Buenos Aires (1944-1947), Juez Provisor (1947-1953) y Canónigo del Cabildo Metropolitano (desde 1946).
Es director de los Cursos de Cultura Católica y luego del Pontificio Instituto Católico de Cultura (1946-1957), antecedente de la Pontificia Universidad Católica Argentina en cuya fundación participa activamente siendo su Secretario General y Director del Instituto de Ciencias de la Cultura (1958-1961) y promoviendo la validez de sus títulos a través de contactos con autoridades estatales de las cuales obtiene, junto a otros gestores, la libertad de enseñanza universitaria.
Como Director del Instituto de Ciencias de la Cultura de la Universidad Católica Argentina, comienza sus cursos sobre "Teología de la cultura" y un Seminario interdisciplinario con jóvenes investigadores de las distintas ciencias.
Intuyó la necesidad de un nuevo género de vida consagrada femenino al servicio de la Iglesia y en 1952 funda las “Servidoras”, otras “Marías”, como decía, para servir a Jesucristo.
Gracias a una donación en 1961 adquiere el casco de la antigua Estancia “La Armonía” en la diócesis de Mar del Plata que llamará “Santa María de la Armonía” y allí crea la Fundación Cultural Argentina como centro de espiritualidad, reflexión, formación y acción cultural y social.
En este lugar dedicó su mayor tiempo y energía a distintos proyectos y a la formación de personas en quienes alimentó el anhelo de santidad, impartió sacramentos, acompañó vocaciones, siempre instando a “construir la tierra mirando al cielo”.
El 18 de marzo de 1971, a los 53 años, lejos de su patria, de su familia espiritual y de la sangre, muere en el Hospital San Pedro de Madrid, destinado a sacerdotes. Médicos, sacerdotes y religiosas que lo atendieron y visitaron, calificaron su enfermedad y su muerte como un excepcional testimonio de santidad.
Su obra sacerdotal se prolonga hasta nuestros días. Su corazón latió siempre con la Iglesia y nada de lo humano le fue ajeno a su tarea sacerdotal.
Transmitía siempre su alegría interior viviendo lo que predicaba y haciéndose “todo a todos”, comohabía escrito una vez: “A Jesús todo, el 100% de lo que tengo y de mis posibilidades, todo o nada…”
En 1997 se inició el Proceso diocesano de beatificación siendo declarado Siervo de Dios. Y actualmente continúa el proceso de la causa de canonización. A través de la página web https://www.etcheverryboneo.edu.ar/ puede conocerse más sobre su vida y espiritualidad.
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